El puente.

A finales de Julio realicé un viaje familiar al departamento de Junín, pasándome de rato en rato al de Pasco. Fue un viaje sorprendente considerando que nunca había visitado parte de la selva y como buena limeñita fui emocionándome con apenas ver la cejita. Chanchamayo estuvo lleno de frutas, turistas, calor y artesanía. Lo mas exótico en el mapa fueron las comunidades nativas que ,aunque poco lograron emocionarme por estar armado en función al turismo , lograron colarse hasta un sueño de los últimos días. 

En mi sueño los de la comunidad nos invitaban a comer pescado ahumado cerca al río aprovechando una ceremonia realizada en las riveras con motivo del aumento del caudal. Las únicas rutas de acceso eran dos viejos puentes colgantes que a pesar de nuestra desconfianza les parecía muy seguro a los oriundos. Pero dicen que un presentimiento nunca falla. Luego de que mi familia cruzara el primer puente llevando muchas cosas innecesarias las sogas comenzaron a ceder y los viejos nudos a romperse. Los que estaban a mitad del puente se apresuraron en cruzar para salvarse del desastre y los que apenas estábamos al inicio, mi mama y yo, nos quedamos atrapadas sujetando las viejas sogas para que el puente no termine por desarmarse. A partir de entonces todo va de mal en peor. Abajo , en el rió , las ceremonias ancestrales empezaban a dar fruto y el caudal empezaba a aumentar de tal manera que solo podría compararlo con una especie de tsunami. La gente no podía cruzar dado el estado en el puente y veía , desde lo alto, como el rió se llevaba muchos cuerpos.  Mi madre y yo , empezamos a amarrar las sogas con lo que encontraramos en nuestras mochilas : pitas, rafia, cables (recuerdo que hacia nudos raros con el cargador de mi celular) , etc ; pero nada funcionaba y el rió iba creciendo a tal manera que llegaba hasta nosotras. Dimos por perdida la tarea y corrimos hacia un cerro con el fin de resguardarnos. Luego de unos minutos, el caudal apenas bajo un poco pero lo suficiente para acercarnos otra vez a ayudar. 

Ya no recuerdo que había pasado entonces con el resto de mi familia , solo pasaba por mi mente ayudar a cualquier persona en peligro. Los sobrevivientes que quedaron se dirigieron al segundo puente colgante que , por lo que oí decir a las personas corrían desesperadas, era mas viejo que el primero ...

Foto de viaje : El dichoso puente del sueño.

Sigmud Freud, el padre del psicoanálisis ,defendió la importancia del sueño como "actividad intelectual altamente complicada del inconsciente". Según el , cada sueño expresa un deseo reprimido utilizando ( algunas veces) la reproducción de pasajes diurnos como herramienta para llegar al consciente. No se muy bien como aplicar esto ultimo en la interpretación de mi sueño, quizás mi deseo reprimido sea aprender a hacer nudos más fuertes ,empezar a andar en grupos mas reducidos o simplemente mantenerme más tiempo en tierra firme.

Por ahora solo me ha quedado un ligero temor a los puentes colgantes.